Ha sido un año emocionalmente duro de afrontar por el dolor de la pérdida, el sufrimiento de la enfermedad propia o cercana, el haber estado en primera línea en la batalla contra la Covid-19, las consecuencias económicas y laborales derivadas de la pandemia, el distanciamiento societal, Published”, nos cuenta la psicóloga clínica Pilar Guerra, para quien, en general, hemos aprendido a valorar las cosas que teníamos antes de que llegara la pandemia, pero también en muchos casos ha sido un año de bajón emocional. Mejorar la atención plena en 2021
Por todo ello, tomar conciencia de nuestras emociones y saber cómo gestionarlas se vuelve más que nunca primordial para no caer en el pozo de la desesperación y para poder sobrellevar todo lo que esté por venir.